“El presente en que vivimos es muy complejo; no es posible educar acertada y adecuadamente en los centros educativos si estos no establecen complicidad con las familias. A los docentes no les queda otro camino para lograr el éxito educativo que contar con las familias para que exista coherencia entre lo que se hace en casa y en la escuela. Las familias no deberían educar a sus hijos al margen de los centros educativos. Familia y escuela no pueden trabajar aisladas”.
Es extraño el día que en nuestro cole no contemos con la colaboración de nuestras familias en el quehacer diario. Son muy diversas sus aportaciones que enriquecen las vivencias de nuestro alumnado.