DEJANDO HUELLA
Valorar toda una vida, sensibilizar y concienciar al alumnado de la importancia de reconocer en nuestros mayores un tesoro de experiencias, de conocimientos y de sabiduría. Esta iniciativa surge de los padres y madres de los alumnos/as de 4º de Educación Primaria del CEIP Los Cercadillos, que proponen visitar el Centro de Mayores de la localidad en una jornada de intercambio intergeneracional.
Con anterioridad a este día, nuestros alumnos/as realizaron talleres con los padres y madres para llevarles a los abuelos/as un especial obsequio: UN ÁRBOL DE NAVIDAD formado por decenas de tarjetas navideñas y elaborado con unos ingredientes muy especiales: ternura, cariño e ilusión.
El resultado fue genial y el proceso, aún mejor, pues se lo pasaron en grande estampando las huellas de sus manos y pies en cartulina para realizar a partir de ellas figuras típicas navideñas, que finalmente decoraron con variados materiales y abalorios.
Con anterioridad a este día, nuestros alumnos/as realizaron talleres con los padres y madres para llevarles a los abuelos/as un especial obsequio: UN ÁRBOL DE NAVIDAD formado por decenas de tarjetas navideñas y elaborado con unos ingredientes muy especiales: ternura, cariño e ilusión.
El resultado fue genial y el proceso, aún mejor, pues se lo pasaron en grande estampando las huellas de sus manos y pies en cartulina para realizar a partir de ellas figuras típicas navideñas, que finalmente decoraron con variados materiales y abalorios.
Os dejamos una muestra gráfica del esmero con el que ilustraron las felicitaciones, implicándose y dejando en todas las tarjetas “sus huellas”.
Con todas las tarjetas navideñas terminadas nos dirigimos, el lunes 10 de diciembre, a llevarlas a su destino: Centro de mayores Guadaíra, donde nos encontramos a todos los “abuelitos” preparados para darnos una calurosa bienvenida.
Cada uno de los alumnos/as fue solicitando la ayuda de un residente para leerle el mensaje que había escrito y, conjuntamente, encolar y pegar la tarjeta. Poco a poco y con la colaboración de madres y personal de la residencia, nuestro enorme árbol quedó terminado.
Ya solo nos quedaba degustar el riquísimo bizcocho que nos tenían preparado y despedirnos con la alegría que caracteriza estas fiestas: cantando villancicos.
Nuestro eterno agradecimiento a todos los padres y madres que una vez más nos dedicaron su tiempo e hicieron del colegio un lugar para aprender disfrutando y para conducir a sus hijos por el camino de la verdadera esencia de la educación: ser buenas personas sensibles con la tercera edad.
Rosario C. Jiménez Polo (tutora de 4ºA ,CEIP Los Cercadillos)